Este no va a ser el típico post de rebajas con consejos de cómo comprar o que debes saber para ir segura por el mundo online de las mismas.
¿Para qué? Si sabemos de sobra lo que queremos comprar y dónde.
¿O no?
Llevamos semanas esperando al día 7 para poder comprarnos esos zapatos capricho o ese vestido que nos sentará de muerte y que además estará rebajado y si sale ganga ya es…
¡¡la maravilla de vivir en rebajas!!
Aunque si os soy sincera, estas rebajas…me siento extraña…hace unos días que empezaron y aun no compré los pantalones que quiero, ni el suéter en granate que llevo días ojeando… ¿estaré madurando? ¿querré ahorrar? Pero luego pienso…"como me quede sin ellos…" Y eso que confieso que tengo hecho cola en una tienda para comprarme unas sandalias por las que llevaba meses suspirando… pero…
¿a quién no le ha ocurrido algo similar?
¡¡¡¿¿Y que opináis lo de los descuentos al 80% que son de hace miles de temporadas??!!! ¿¡Por qué!? Cierto, está muy de moda lo vintage pero ¡no! Hay vestidos que no se llevan, no los vamos a poner…algunas si aprovechamos algo para fiestas temáticas; nunca se me olvidará mi tutu de lentejuelas de Blanco al 70% para una fiesta de los años 80 y lo que dá aun de si el tutú..!!! Pero aun así,
¿por qué nos lo hacen?
Seguimos pecando y cayendo en las garras de las rebajas y las compras, tanto que hasta compramos de nueva temporada. Si, lo hacemos.
Motivo: inexplicable.
Igual que lo de comprarnos ropa del verano pasado con descuentos ganga…¿si no lo compramos en verano, lo vamos a comprar ahora? Si, seguro que algo cae…porque piensas…"mira estas sandalias que descuentazo tienen y las puedo aprovechar en verano para ir a esta fiesta" (sin pensar más en que el verano pasado no las compráramos por algún motivo). Y ahí es cuando nos embaucan con esas prendas que tendremos en el armario hasta julio o agosto, pero ¡oye! nos sentimos súper orgullosas de la compra que hemos hecho en vez de ahorrarnos el dinerillo y gastarlo en algo más de la época invernal en la que estamos.
Y si os dais cuenta, asocié rebajas con ropa. Sí! Para mí es sinónimo en este contexto pero también es bueno abrir el abanico de posibilidades y aprovechar los descuentos en menaje, electrodomésticos, mobiliario…Tenemos que ganar la batalla y ser aplicad@s.
¡Comprador@s compulsivos…no tenemos remedio pero lo conseguiremos!
Y ahora para acabar os voy a contar que tengo pensado y medio hecho ya para estas rebajas y así intentar no dejar la tarjeta temblando:
¡Qué peligro!
·Hice una lista de prendas que "necesitaba" (si, entre comillas porque ya sabemos cómo es el tema y lo que significa la palabra necesitar en este mundillo)
·Comprobé en el armario que realmente no tenía nada escondido entre jerséis y camisetas que fuese similar.
·Me puse un límite de gasto…y no salir con tarjeta de crédito (se queda muy bien en casita).
·No ir de compras al horario de loc@s sino al relajado…al mediodía es ideal cuando las colas en las tiendas pasan a las de los restaurantes.
Por mi parte…nada más. Espero que leyéndome os hayáis identificado conmigo y entre tod@s a ver si conseguimos no caer en las garras de las rebajas porque si.
¡Ei! Que se me olvidaba
Os dejo sitios online interesantes para l@s que no podéis ir físicamente a las tiendas, aunque desde casa, en el sofá y en pijama es un lujazo, eso sí, incompatible con que no tiemble la visa.
·Comparador de precios: twenga y drezzy
·Tiendeo, esta app tiene los folletos con ofertas de muchas superficies para poder verlas desde tu móvil.
·Si lo que os interesa es la tecnología, no dejéis de visitar los blogs: Reyes del chollo y Blog de chollos.
·Rastrear las rebajas desde tu móvil; desde movilzona nos ayudan con algunas sugerencias.
Ahora sí que sí, hasta la semana que viene!
Y si conseguisteis resistiros a la impulsividad de las rebajas u os ha pasado algo dicho de mencionar cuéntanoslo. ¡Estamos deseando saberlo!